Ubicada en la región de Borgoña, la pintoresca ciudad de Tournus es un destino encantador para los amantes de la historia, la arquitectura y la gastronomía francesa. Con sus antiguas iglesias, calles empedradas y deliciosos platos locales, esta joya escondida seguramente te cautivará.
Atracciones
Una de las principales atracciones de Tournus es la Abadía de Saint-Philibert, un impresionante ejemplo de la arquitectura románica. Los visitantes pueden maravillarse con sus majestuosas columnas y capiteles en una visita guiada. Otro lugar imperdible es el Museo Greuze, donde se exhiben obras del famoso pintor Jean-Baptiste Greuze.
Alojamiento
Para aquellos que deseen hospedarse en Tournus, hay una variedad de opciones que van desde acogedoras casas de huéspedes hasta hoteles de lujo. Muchos de estos alojamientos ofrecen vistas impresionantes del río Saona y se encuentran a poca distancia de las principales atracciones de la ciudad.
Información práctica para turistas
- La mejor época para visitar Tournus es durante la primavera y el verano, cuando el clima es cálido y agradable.
- La ciudad es fácilmente accesible en coche desde ciudades vecinas como Lyon y Dijon.
- Los amantes de la gastronomía no querrán perderse la oportunidad de probar platos típicos de la región, como el famoso pollo de Bresse.
Cultura
La cultura en Tournus es rica y variada, con festivales de música, eventos gastronómicos y exposiciones de arte que tienen lugar a lo largo del año. Los visitantes también pueden disfrutar de paseos por los pintorescos viñedos de la región y degustar vinos locales de alta calidad.
En resumen, Tournus es un destino que combina a la perfección la belleza histórica con la hospitalidad francesa. Ya sea que estés interesado en la arquitectura, la gastronomía o simplemente en disfrutar de la atmósfera relajada de un encantador pueblo francés, esta ciudad tiene algo especial que ofrecer a cada visitante.